En la década de 1960 comenzó a gestarse en Venezuela un movimiento gráfico que tuvo en el «Taller Luisa Palacios» uno de sus principales centros impulsores. Con una formación académica muy completa, esta artista decidió incursionar en el grabado, con el tiempo se le unieron otros creadores, que junto a ella realizaron en el taller sus aprendizajes y búsquedas en los medios gráficos, dando inicio a una actividad en la que confluyeron destacados artistas y las jóvenes generaciones.
Para 1974 este movimiento gráfico que había surgido en los años sesenta comenzaba a organizarse en torno a un proyecto promovido por Luisa Palacios: el Taller de Artistas Gráficos Asociados. El 29 de junio de 1976, Luisa Palacios, Alejandro Otero, Manuel Espinoza, Gerd Leufert y Alirio Palacios firmaron el acta constitutiva del TAGA, treinta artistas de reconocida trayectoria acompañaron la iniciativa como «Miembros Fundadores».
Desde sus inicios el TAGA se propuso ser el primer taller de artes gráficas de América Latina y el más completo a nivel tecnológico para la exploración, investigación y desarrollo de proyectos, un taller de vanguardia y un centro de referencia en lo que concierne a artistas, exposiciones y bienales.
Para 1979 el taller ya contaba con dos grandes prensas Charles Brandt, (litografía y grabado) y otras dos Dickerson y Lefranc, además de un taller de serigrafía. El 6 de agosto de 1979 se realizó la primera prueba de trabajo TAGA, la impresión de una obra de Luisa Palacios, que donó para su puesta en funcionamiento con todos los materiales y utensilios de su taller.
Finalmente el 27 de enero de 1980, fue inaugurado oficialmente el TAGA. El taller inició sus actividades en el mes de enero con una muestra de obras de los treinta «Miembros Fundadores» y ese mismo año se organizó la «Primera Exhibición de Miniaturas Gráficas».
A lo largo de todos estos años el TAGA ha mantenido una estrecha relación con las instituciones culturales más importantes del país. Estos lazos no solo han permitido conservar y documentar la obra gráfica realizada, sino también hacer visible el proceso de consolidación de un proyecto que nació en el taller de «La Nena»: ofrecer a artistas, grabadores e impresores un espacio de trabajo que estimulase ampliamente la investigación y experimentación del grabado y demás técnicas de expresión gráfica.
En 1984 Andrew Stasik, Director del Pratt Graphics Art Center, hizo la primera reseña internacional al TAGA en una entrevista a Luisa Palacios publicada en la revista Print Review N° 18.
MIEMBROS FUNDADORES
Alejandro Otero
Alirio Palacios
Álvaro Sotillo
Antonio Granados Valdés
Carlos Cruz Diez
Edgar Sánchez
Elisa Elvira Zuloaga
Francisco Bellorín
Gego (Gertrude Goldschmidt)
Gerd Leufert
Gladys Meneses
Humberto Jaimes Sánchez
Ismael Añez
Jacobo Borges
Jesús Soto
John Lange
José Guillermo Castillo
Luis Chacón
Luis Guevara Moreno
Luisa Palacios
Manuel Espinoza
Margot Römer
Mateo Manaure
Mercedes Pardo
Nedo (Nedo Mion Ferrario)
Omar Granados
Oswaldo Vigas
Pedro Ángel González
Pedro León Zapata
Teresa Casanova
William Stone
LUISA PALACIOS
Luisa Zuloaga de Palacios «La Nena Palacios», (Caracas, 1923-1990) fue una incansable divulgadora de las artes gráficas en Venezuela. Su interés por esta disciplina, despertó durante un viaje a Europa en el que pudo apreciar grabados originales de Goya y Picasso. En 1960 organizó su propio taller de grabado, el «Taller Luisa Palacios». La Nena, abrió su taller a todo aquel que quisiera descubrir junto a ella los secretos del oficio. Su curiosidad de aprendiz y su habilidad para enseñar la convirtieron en una «Maestra de tintas», como se refirió a ella Alejandro Otero.
Fue profesora de grabado y fundadora de la Cátedra de Métodos de Impresión en el Instituto de Diseño de la Fundación Neumann (INCE). A partir de 1972 coordinó el ambicioso Programa Artes Gráficas Panamericanas (AGPA), auspiciado por Cartón de Venezuela. En 1975 cofundó el Centro de Enseñanza Gráfica (CEGRA) y consolidó su labor en 1976 con la creación del «Taller de Artistas Gráficos Asociados» (TAGA), institución que desde 1990 lleva su nombre como un reconocimiento a quien fuera su principal promotora y fundadora.
EL «TALLER LUISA PALACIOS»
El origen de este taller se remonta a 1959 cuando Luisa Palacios decidió incursionar en el grabado. Ese año recibió como regalo una pequeña prensa LeFranc enviada desde París por su tía Carmen Elena de las Casas.
Clara Diament y Tecla Tofano en el Taller de la Nena Palacios. Caracas, Venezuela, 1961.
Fotografía de Ángel Hurtado
© Archivo Fotografía Urbana
El «Taller Luisa Palacios» fue un centro de experimentación y aprendizaje del grabado en el que confluyeron numerosos artistas, lugar de encuentro para intelectuales y escritores que se reunieron para intercambiar ideas sobre arte. Su actividad se extiende desde 1960 hasta 1976 cuando en su seno se funda el «Taller de Artistas Gráficos Asociados» (TAGA), luego de esto ambas iniciativas coexisten hasta 1979 año en que el TAGA encuentra su sede actual.
El origen de este taller se remonta a 1959 cuando Luisa Palacios decidió incursionar en el grabado. Ese año recibió como regalo una pequeña prensa LeFranc enviada desde París por su tía Carmen Elena de las Casas. Con el apoyo de artistas tan experimentados como Gerd Leufert, Gego y Elisa Elvira Zuloaga, La Nena organizó su taller de grabado dentro de lo que había sido hasta entonces su taller de cerámica y esmalte y puso su prensa al servicio de los artistas.
«El Taller» como era conocido entre quienes lo frecuentaban, funcionaba en una construcción anexa a la «Quinta Micomicona», situada en la urbanización Los Rosales. La iniciativa despertó el interés de los círculos artísticos e intelectuales de Caracas, pronto el lugar se convirtió en un centro de reunión y de trabajo al que se incorporaron progresivamente artistas como Humberto Jaimes Sánchez, Ángel Luque, Antonio Granados Valdés, José Guillermo Castillo, Luis Chacón, Alejandro Otero, John Lange, Maruja Rolando, Omar Granados y Pedro Báez, entre otros.
El Taller de la Nena en tanto iniciativa grupal fue uno de los más importantes centros de investigación y experimentación del grabado en Venezuela en los años sesenta, a la manera innovadora que impuso el internacionalmente conocido Atelier 17 fundado en París en 1927 por Stanley William Hayter. Aunque algunos creadores exploraban de manera individual las posibilidades que ofrecía el grabado, El Taller ofrecía un lugar de trabajo colectivo poco común, donde el artista podía experimentar y orientar los resultados obtenidos en función de su propia búsqueda y expresión personal.
Las actividades plásticas y literarias tenían entonces un marcado carácter colectivo. El Taller se llenó de artistas de las más diversas agrupaciones y tendencias que en ese momento se desarrollaban en el país, como el «Techo de la Ballena» y el «Círculo Pez Dorado», y de jóvenes estudiantes de la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas y otros centros de enseñanza que fueron surgiendo, tales como el Instituto de Diseño de la Fundación Neumann (1964); el Centro de Arte Gráfico del INCIBA (1967); y más tarde el Centro de Enseñanza Gráfica -CEGRA (1975).
En 1965 el Artist’s Proof Magazine del Pratt Graphic Art Center de Nueva York publicó en su edición n° 8 una reseña del Taller de Luisa Palacios.
